Qué es lo que mueve mis deseos, aquella energía que se respira en movimiento? Un sutil pensamiento desencadenando un mundo entero, todo dispuesto para satisfacer los anhelos...
Contemplando las estrellas, aquella gran inmensidad que en una vida acelerada se olvida apreciar... La respuesta a siglos, a lo que estuvo y lo que vendrá, todo girando en torno a un mundo común, una esencia invisible que se percibe en lo infinito...
Dónde reside la vida del ser humano?
En un mar de constelaciones, de lunas escondidas, de poemas y canciones... sonidos triviales en un mundo enloquesido, cajas musicales en un mundo ensordesido...
Mis pensamientos enredados en una telaraña que se conecta con el alma ancestral, con esa esencia divina, difusa, continua... dispersa en todo, presente en la nada... Visiones en una dimensión abstracta, tan reales como mis huesos pero intangibles como una mirada...
De vez en cuando me sumerjo en vibraciones y momentos, en espacios volátiles de un mundo distinto y complejo... y quien me asegura que lo impalpable es irreal?
Sólo nadar en la profundidad del firmamento puede ayudarme a pensar... navegar en aquello que vemos a lo lejos, que pareciera estar en un no lugar... entregando respuestas y enigmas, como latidos dispersos en un prisma, aquel que va dibujando arcoiris y palabras, aquel que nítido yace tras nuestra espalda.
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