Hay personas que vemos a diario, que conocemos desde lejos, que no miramos. Personas que nos atrapan con los ojos, que nos sonríen con una cándida mirada. Personas que caminan rápido como si fuera el fin del mundo, personas que no esperan ni a su alma.
Hay personas que bailan sin querer contigo, que coinciden con tu lugar de destino. Personas que te observan a lo lejos, que te identifican entre el resto, personas que guardan palabras. Personas que buscan tus ojos, que esperan un gesto, que están atentas a tus miradas.
Hay personas que pasan desapercibidas, personas que sobresalen entre la multitud. Personas que caminan cabizbaja, personas que van con la frente en alto. Personas que respiran desdén. Personas que emanan alegría, personas que esparcen el bien.
Hay personas que corren, que van lento, que no miran. Personas que ves a diario. Personas en las que no te fijas. Personas que tienen un mundo abstracto. Personas que caminan indecisas. Personas que miran las nubes, que se tropiezan. Personas que se ríen solas en la calle, que te contagian con su sonrisa.
Hay personas pequeñas, de ojos inocentes, que te recuerdan tu infancia. Personas canosas, personas de tiempo, personas que te recuerdan el curso de la vida y sus circunstancias. Personas que comienzan a vivir, que están dando sus primeros pasos, personas con pureza y esperanza. Personas que observan los años, personas con memorias infinitas, personas sabias.
Hay personas que te regalan música, que te ofrecen palabras. Personas que viajan sin rumbo, personas estáticas. Personas desconocidas que ya reconoces. Personas que te saludan con la mirada. Personas que se dan vuelta y miran para otro lado, personas que te tienden la mano cuando nadie más te salva.
Hay personas locas, cuerdas, quien sabe cual es la más sana. Personas que caminan junto a tí, que van contigo en el viaje, personas que sin querer te acompañan. Personas que cierran los ojos, personas que hablan. Personas que sin conocerte te extrañan.
Hay personas, personas con que soñamos, personas que encontramos. Personas que se van, personas que esperamos. Personas que vimos una vez y que no recordamos. Personas que regresan a tu camino antes de lo esperado.
Hay personas que bailan sin querer contigo, que coinciden con tu lugar de destino. Personas que te observan a lo lejos, que te identifican entre el resto, personas que guardan palabras. Personas que buscan tus ojos, que esperan un gesto, que están atentas a tus miradas.
Hay personas que pasan desapercibidas, personas que sobresalen entre la multitud. Personas que caminan cabizbaja, personas que van con la frente en alto. Personas que respiran desdén. Personas que emanan alegría, personas que esparcen el bien.
Hay personas que corren, que van lento, que no miran. Personas que ves a diario. Personas en las que no te fijas. Personas que tienen un mundo abstracto. Personas que caminan indecisas. Personas que miran las nubes, que se tropiezan. Personas que se ríen solas en la calle, que te contagian con su sonrisa.
Hay personas pequeñas, de ojos inocentes, que te recuerdan tu infancia. Personas canosas, personas de tiempo, personas que te recuerdan el curso de la vida y sus circunstancias. Personas que comienzan a vivir, que están dando sus primeros pasos, personas con pureza y esperanza. Personas que observan los años, personas con memorias infinitas, personas sabias.
Hay personas que te regalan música, que te ofrecen palabras. Personas que viajan sin rumbo, personas estáticas. Personas desconocidas que ya reconoces. Personas que te saludan con la mirada. Personas que se dan vuelta y miran para otro lado, personas que te tienden la mano cuando nadie más te salva.
Hay personas locas, cuerdas, quien sabe cual es la más sana. Personas que caminan junto a tí, que van contigo en el viaje, personas que sin querer te acompañan. Personas que cierran los ojos, personas que hablan. Personas que sin conocerte te extrañan.
Hay personas, personas con que soñamos, personas que encontramos. Personas que se van, personas que esperamos. Personas que vimos una vez y que no recordamos. Personas que regresan a tu camino antes de lo esperado.
Esta obra es publicada bajo una licencia Creative Commons.
2 comentarios:
Es cierto.Tropezamos cotidianamente con tantas personas.
Y tantas veces no nos damos tiempo para indagar un poco más en las demandas que cada una encierra.
Por prisa. Por falta de tiempo. Por andar corriendo para cubrir las obligaciones del día.
Creo que hay personas a las que no vemos y ... que tal vez, necesitan una mirada, una palabra , una sonrisa o un apretón de manos.
Ese fue el sentimiento que me llevó a escribir este fragmento... el ver a tantas personas cotidianamente, compartir con ellas el espacio de un trayecto, una mirada, sin saber cuáles son sus mundos, su vida. Simplemente contemplarlas desde tan lejos, desde tan cerca...
Como bien tú dices, el ritmo acelerado en el que caemos a veces no nos dejan ver ni compartir un momento con quienes quizás lo necesitan. Pero puedes hacer un alto y darte la oportunidad de conocer otros mundos, otras miradas, otras vidas. Debieramos hacerlo!
Gracias por darte el tiempo de pasar!
Un afectuoso abrazo =)
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