Camino entre los recuerdos de tu piel, entre las constelaciones de besos y caricias que has dejado en cada parte de mi cuerpo... Te miro, aquí junto a mí, sintiendo tu calor en mi pecho, tu respiración en mi cuello, abrazado a mi alma... Te ves frágil y sereno, te ves como un niño volando entre los sueños... Mis ojos te contemplan, te observo en silencio, acaricio tu rostro, tu pelo... sólo sonrío, sintiendo...
Mis pensamientos se deslizan por tus poros... Siento los ecos de tus latidos en mi corazón, siento el flujo de la vida entrelazando nuestras almas como un río que fluye con agua cristalina y pura por los senderos de la tierra, como la fuente inagotable de energía que lejos del tiempo y el espacio une nuestro ser.
Somos luz dibujando colores en el horizonte, somos viento que con sus brisas esparse el polen de los anhelos de las flores, somos mar que refleja las tonalidades de nuestro cielo, somos arcoiris en medio de la lluvia, transmutando los deseos... Somos parte del cosmos y sus conexiones infinitas, somos partículas de Dios esparcidas en la belleza del Universo... Soy por ti y para ti cada elemento unido en este amor que da vida y belleza a nuestro templo, que hace de cada instante un momento perfecto...
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