Hoy

Tus alas están detrás de tu espalda, invisibilizadas por una sociedad que te marchita, que te encierra, que te somete... Abre tus ojos, despierta de ese letargo que con los años ha ido desechando tus sueños.

Sé conciente de ti, del mundo, del universo. Contempla a tu alrededor: la ciudad es más que edificios, calles y gente ascelerada; frente a ti hoy está floreciendo la primavera, el verde comienza a envolver a los árboles y las flores están sonriéndote.

No creas lo que te dicen de que hay cosas imposibles para ti. No las hay. El único impedimento para hacer lo que siempre has querido eres tú mismo. Sólo es imposible aquello a lo que tú te limitas.

Sé perseverante, a veces los sueños están a pocos pasos de nuestras vidas, pero nos derrumbamos en medio del camino. No decaigas, demuestra tu fortaleza y convicción. Lucha por lo que tú quieres.

Ama, ama a la vida, desde sus raices, desde sus entrañas... y verás que de a poco pequeños detalles te harán más feliz, que no es difícil despertar sonriendo, porque ante ti comienza un nuevo día, un día más para hacer lo que deseas, para recorrer, para soñar, para compartir, para amar.

Vive! extiende tus alas, prepara tu cuerpo y tu mente. Vuela hacia el horizonte, ese que parece tan lejano, que hace tanto tiempo contemplas desde tu casa. La tristeza, el dolor sólo encadenan tus pasos y te encierran en un submundo que no te deja ver más allá de ti mismo. Eres fuerte, tú puedes volar tan alto como quieras.

Libérate, no te esclavises a la sociedad. Deja de vivir mecánicamente, en la misma rutina de todos los días. El tiempo va caminando ante nuestros ojos para anunciarnos a cada instante que estás aquí, que estás vivo, que hay un mundo maravilloso que recorrer, que hay sueños que alcanzar y que no puedes quedarte dormido, escondiendo tus alas, dejándolas en el olvido sólo porque hasta hoy no has conseguido ser lo que tú querías ser.

Hoy es un comienzo, hoy puedes mirar tu vida y darte cuenta de que, tengas los años que tengas, puedes seguir creciendo, puedes seguir soñando y luchando por conseguir esos sueños. Se conciente de que estás vivo y de que el sólo hecho de estarlo es maravilloso. Vuela, no esperes más.

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Ser Uno con Todo

Cuando el alma no respira, cuando navega con la mirada... allá en el mar, entre las olas de nuestra esencia, de nuestra calma... Cuando me sumerjo en las entrañas de mi mente y descubro que siempre he sido yo... Cuando me cuestiono mis palabras, mis pisadas, mi misión...

Cuando siento que el tiempo es una bocanada, una brisa, una voz...Cuando el sueño se queda entre las estrellas, en el silencio de una luz...Cuando me fundo con la naturaleza, cuando encuentro en su regazo mi corazón...

Cuando se agitan mis latidos en algún eco lejano de mi sangre...Cuando me pierdo en el universo, en su manto lejano y parpable...Cuando la tristeza entibia mis ojos en el verso de las palabras y su camuflaje...

Cuando camino hacia la rutina, cuando quiebro su memoria...Cuando llegan noticias imprevistas, cuando todo se desarma...Cuando quisiera estar cerca y la distancia me ata...Cuando la vida estremese, te sacude y te levanta...Cuando llueve, cuando neva, cuando un rayo de sol te da esperanza...

Cuando te conoces, cuando se inclina la balanza...Cuando respiras hondo, cuando despiertas y avanzas...Cuando recuerdas el futuro, los sueños y las mareas altas...Cuando abrazas los lazos, cuando miras en ti las raíces de una casta... Cuando te sientes piedra, árbol, cielo, mar y tierra... Es cuando eres uno con el universo, con tu alma.

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Efluvio

Quizás sea que estoy lejos, que quiero escaparme por la ventana y correr hacia el mar.

Quizás sea que hay partículas de soledad flotando en el aire y no me dejan respirar…
Quizás sea la lluvia la que parece más triste cuando el corazón necesita pensar.
Quizás sea la noche la que desdibuja los colores y me impide pintar.

Quizás sean los miedos los que se agolpan en mis paredes y no me dejan soñar.
Quizás sea el rocío de mis emociones el que con su sereno no me permite hablar.

Quizás sea que no quiero estar sola, que quisiera a tu lado despertar...
Quizás sea que me pierdo en el camino, que ya no sé hacia dónde avanzar…

Quizás sea que estoy flotando como mariposa en el tiempo, tratando de volar.
Quizás sea el frío el que humedece mis pesares, el que entorpece mi actuar.
Quizás sea el laberinto de mis sentimientos el que emana desde mi mirar…
Quizás sea la luna la que me irradia con sus melodías y me hace suspirar…

Quizás sea que cierro los ojos viajando a lo infinito, que quiero estar en un no lugar.
Quizás sea que miro hacia dentro y no sé bien lo que en ese sitio quiero encontrar…
Quizás sea que el ruido ensordecido del silencio me impide las estrellas escuchar.
Quizás sea que los hilos del destino se deslizan por mi piel y se vuelven a enredar…

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Fatum

Si estuvieras hoy a mi lado las estrellas tendrían otro color, dibujaríamos en el cielo galaxias de besos, pintaríamos en la luna cráteres de pasión…

Si vinieras un momento caminaríamos por la playa, dejaríamos en la arena cientos de palabras, cientos de sueños navegando en el mar…

Si quisieras viajar a mi lado tendría listo el mapa de emociones, y te entregaría en cada ruta una experiencia nueva, un paisaje de múltiples sensaciones…

Si me hablaras esta noche, guardaría los cristales de tu voz en burbujas del tiempo para que queden en el aire y me acompañen cuando no estés aquí…

Si me miraras un instante, mis ojos te entregarían un suspiro profundo, cientos de recuerdos y sueños que quieren vivir…

Si te escaparas conmigo mañana lejos del mundo, te regalaría mi locura, mis sonrisas y los besos que por tanto tiempo he guardado para ti…

Si por hoy durmieras junto a mí, te cubriría con caricias infinitas y te llevaría a volar por el universo, por lugares que no has visitado jamás…

Si te decidieras a besarme, guardaré el silencio en nuestros labios, rozaré con suavidad tu boca y llevaré tu mente a un viaje espacial…

Si tu vida volviera a cruzarse en mi destino…la llenaría con los arcoiris de mi esencia y un sendero nuevo que juntos podríamos soñar…

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Carta ausente

He recorrido todo el universo para encontrarte...He buscado desde el fondo de mi corazón hasta las profundidades del mar una razón certera que me devuelva la esperanza, que me ayude a creer. Más no es fácil encontrar tu mirada, y es más difícil aun si caminas con los ojos cerrados y no escuchas mis latidos...

Quisiera que en algún momento sintieras estos colores que quiere entregarte mi alma, que sonrieras un instante y me devolvieras la convicción, pero avanzas sin rumbo, en un laberinto de palabras que ya no tienen espesor. He tratado de recoger las letras, de guardarlas como pequeños cristales que me recuerden tu alma. He navegado entre las nubes de tu voz, flotando en el aire como un suspiro al viento, como una hoja que con el otoño se desprendió...

Han pasado distancias infinitas, noches de luna, noches de mar y ensueño. He perdido el tiempo entre tus dedos y he dejado ir mi conciencia para no sentir la gravedad de mi mente. Creí que me esperabas, creí en algún segundo que tu piel sentía estas vibraciones que me hacen estremecer, pero las noches se han hecho demasiado largas, demasiado oscuras para tantos suspiros y para tanta sed... quizás sea que de a poco he perdido las ganas, que empiezo a caer entre la distancia de un talvez...

Los vidrios comienzan a empañarse, y mis ojos a guardar lejanía. Esta habitación está llena de aire, de burbujas dibujadas con los hilos de la soledad... No quiero extrañarte, no quiero guardar más palabras, quiero que se seque la tinta, que se acabe el papel y que dibujes en mis labios una razón certera para desvanecer.

Espero que los pétalos del tiempo nos deshojen despacio, que en algún momento de la vida nuestros silencios se desprendan del cuerpo y que nuestras galaxias se estrellen lejos de la razón. Sólo me queda estar a merced del destino, y esperar que llegue el día en que te encuentres al fin en mis ojos, y veas en ellos lo que mi boca calló.

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Inspiración

El día es perfecto, tono gris somnoliento
colores resbalando ante mis ojos
suspiros reflejados en el viento.
Sonríe mi mirada, viva al fin, sintiendo.

Los momentos se miden en canciones
en letras y vibraciones del cuerpo.
Los tonos se contrastan en lo oscuro del cielo
es esta utopía lo que lo vuelve intenso.

No me importan las horas, ni su tiempo
si contemplo lo abstracto, si estoy viviendo.
Y si la distancia se vuelve un hecho placentero
es sólo porque sé que será perfecto.

Verde vivaz pintado en el desierto
no es un espejismo, es mi mente y su efecto
una dimensión paralela a mis sentimientos
que juntos dibujan la belleza de este momento.

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Somnus

Te buscaré esta noche, mientras tu mente se escapa de la realidad.
Recorreré distancias infinitas, pero sé que llegaré a ese lugar
y me encontraré con tus ojos, con tu extansiante mirar
y me refugiaré en tu pecho, para que no me vuelvas a soltar.

En un segundo te robaré un beso, te llevaré a volar
recorreremos distintos planetas, entre caricias despegar
y nos olvidaremos del tiempo, de la suerte, del azar
y comenzaremos desde cero, sin temor, sólo soñar.

Flotaremos entre las estrellas, entre la tierra y el mar
en un eclipse explotaremos, en una nueva galaxia te querré abrazar
y quedarme allí por siempre, y tus ojos contemplar
y olvidar así la distancia, los recuerdos, la soledad.

Las palabras se dispersarán en el infinito, en estelas girarán
mientras yo te entregaré mis labios, mis silencios, mi profundo respirar
y viajaremos por astros desconocidos, la pasión nos guiará
y nos quedaremos allí abrazados, sin querer despertar.

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Sentir

Ven por mi esta noche, acércate despacio,
estréllate en mi ser.
Dibuja en mi cuerpo tus deseos de otoño,
retrocede la distancia, hazme desvanecer.

Que tus labios sean una brisa constante,
un reloj de arena que se congele en mi piel.
Que tus manos sean como un suspiro profundo,
como el manto nocturno que se disuelve al amanecer

Susúrrame en un beso esas palabras olvidadas,
esos anhelos escondidos que se quedaron en el ayer...

Quédate conmigo en este instante certero,
en este momento oportuno en el que te vuelvo a conocer.

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Flickr

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Encuentro

Ven aquí esta tarde, siéntate a mi lado y disfruta de este té.
Comparte conmigo un instante lejano, una brisa suave de este atardecer.

Cuánto tiempo ha pasado! (?), cuántos recuerdos en mi sien...
En paralelo hemos avanzado...entre silencios y ayer.

Pareciera que no fue hace tanto que me estrellé en tus ojos,
pareciera que no fue hace tanto que me extasié en tus ojos...

Las cosas han cambiado, sí, lo sé...
pero mira, estás a mi lado, eso es lo importante, no lo ves?

Me encanta cuando sonríes, cuando me dejas ver
el calor de tu mirada, de tus labios y de tu ser.

Lejano se ve el pasado, las tormentas y los por qué.
Ahora estamos aquí sentados, lejos del mundo, como alguna vez soñé...

...Quédate un momento a mi lado, disfrutemos aunque sea sólo esta vez...





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Pasos

Hay personas que vemos a diario, que conocemos desde lejos, que no miramos. Personas que nos atrapan con los ojos, que nos sonríen con una cándida mirada. Personas que caminan rápido como si fuera el fin del mundo, personas que no esperan ni a su alma.

Hay personas que bailan sin querer contigo, que coinciden con tu lugar de destino. Personas que te observan a lo lejos, que te identifican entre el resto, personas que guardan palabras. Personas que buscan tus ojos, que esperan un gesto, que están atentas a tus miradas.

Hay personas que pasan desapercibidas, personas que sobresalen entre la multitud. Personas que caminan cabizbaja, personas que van con la frente en alto. Personas que respiran desdén. Personas que emanan alegría, personas que esparcen el bien.

Hay personas que corren, que van lento, que no miran. Personas que ves a diario. Personas en las que no te fijas. Personas que tienen un mundo abstracto. Personas que caminan indecisas. Personas que miran las nubes, que se tropiezan. Personas que se ríen solas en la calle, que te contagian con su sonrisa.

Hay personas pequeñas, de ojos inocentes, que te recuerdan tu infancia. Personas canosas, personas de tiempo, personas que te recuerdan el curso de la vida y sus circunstancias. Personas que comienzan a vivir, que están dando sus primeros pasos, personas con pureza y esperanza. Personas que observan los años, personas con memorias infinitas, personas sabias.

Hay personas que te regalan música, que te ofrecen palabras. Personas que viajan sin rumbo, personas estáticas. Personas desconocidas que ya reconoces. Personas que te saludan con la mirada. Personas que se dan vuelta y miran para otro lado, personas que te tienden la mano cuando nadie más te salva.

Hay personas locas, cuerdas, quien sabe cual es la más sana. Personas que caminan junto a tí, que van contigo en el viaje, personas que sin querer te acompañan. Personas que cierran los ojos, personas que hablan. Personas que sin conocerte te extrañan.

Hay personas, personas con que soñamos, personas que encontramos. Personas que se van, personas que esperamos. Personas que vimos una vez y que no recordamos. Personas que regresan a tu camino antes de lo esperado.

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Humedad

Tengo las malditas lágrimas atoradas en la garganta. Tengo un suspiro encerrado en mi pecho, reprimido en mi boca. Tengo dolor de cabeza. Dolor de cuerpo. Dolor del alma.

Días encerrada en mi pieza, sin hablar, sin mirar... sólo pensar. Enredada en telarañas, en recuerdos, en palabras que no logro pronunciar.

Música, letras y melodías han sido mi única compañía. Luz del sol a ratos. Brisas. Sonido del mar.

No sé qué decir, ni qué pensar, ni qué sentir...

Quiero respirar, quiero botar el silencio, quiero despertar. Necesito tomar aire, necesito avanzar.

Es difícil desnudar mi mente. Es difícil ser transparente.
Me cuesta respirar, me cuesta hablar, me cuesta saber la verdad.

Estoy aturdida. Desenfocada. Sudestada.

Quiero mirar hacia dentro, quiero entender la realidad. Quiero vencer el miedo. Quiero aprender a volar.

Necesito ir lento, necesito caminar. Despejar. Aclarar.

No mirar hacia atrás. Dilucidar.

No más ruido, no más lamentos. Aprender a andar. Aprender de la soledad.

Es ahora el momento. Es hoy el tiempo. Futuro inesperado. Ritmo incierto.
Quiero escaparme lejos.

Tengo fría las manos. Frío el cuerpo. Humo en la cabeza. Lava en los pensamientos.

Maldito llanto que te quedas dentro. Déjame ser libre y botar este lamento.

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Invierno

Mi habitación está vacía, fría y húmeda. Mis labios se congelan en dulces cristales del amanecer, mientras mis sueños se revuelcan en el aire, dibujando en las paredes estrellas infinitas, sonrisas perfumadas que colorean mi piel y mis sentimientos agolpados ante un nuevo sol. ¡OH Dios!, ¿qué expresaría mi imagen? al caer en el sentimiento del no querer llegar a ser orate…

Mi habitación, vacía se queda, pero quisiera volverla cálida y plena. Es mi añoro convertir el sueño eterno de mi "sereno" en algo más que un atardecer, por que es tan obvio ese camino, que no sabría como ceder... ¿Cómo sacar el sueño y esa sonrisa eterna que me vuelve con el amanecer?

Fotografías se abalanzan sobre mí, fuera de la extraña soledad que agolpa mi puerta, y que se vuelve una compañía en mis lapsos de perplejidad. Quiero hacer soñar mis estrellas pero, como el refrán "del dicho al hecho", es algo que sé y a la vez me desconcierta comenzar.

¿Cómo mirarte a los ojos y entregar este suspiro que aprisiona mi ser?

Es demasiado vértigo acariciar la locura, demasiadas ilusiones cayendo con la lluvia... Voy tejiendo palabras con hilos de olvido, desenredando los recuerdos, sintiendo sus sonidos... Quisiera que el invierno me trajera la magia de sus latidos, más esta fría noche calcome mis pensamientos y extiende sus versos sobre la soledad abismante de mis sentidos...

Pero, en el lapso siguiente, pienso en la mejor compañía de mi propio cariño, ¿quién le escribiría a la dama de honor el poema, de la plegaria de su vida? Soledad me habla pero no la quiero escuchar, me entrega un pasado efímero, algo digno y no digno de olvidar. La lluvia es mi racconto, mis palabras crean más de una nueva estrella fugaz. ¿Temo alcanzarla? Mis recuerdos nublan todo pensar…

Quizás el mar me entregue una respuesta, una brisa certera que me devuelva el afán, más la noche cubre sus olas, aquellas que el viento no quiere despertar. La arena se desliza entre mis manos, calcome el frío de mis huesos y mi pensar... quisiera que por un instante la luna iluminara mi mirada, pero las nubes de mi mente no me permiten volar, no me permiten de esta utopía despertar.

El mar, con toda su mirada desafiante a mi destino, sabe que es necesario recorrer y poder consentir más de un camino. Es la paradoja de la vida, desde mi infancia, hasta mi última salida. Las olas no despiertan, las olas no humedecen los cambios de mis sentidos. Y si solamente quiero decir y hablar que en el fondo estoy vivo (?). Quiero ver el campo de mis molinos, quiero ver el retrato perfecto de mi cielo, de mi destino. Cierro los ojos una vez más... siento el perfume divino, un nuevo hálito de vida, un nuevo suspiro...

Quizás sea el momento de mirar tus ojos, de olvidarse del olvido. Talvez sea el momento de guardar el silencio en un beso, de entregarte las estrellas que dibujé en mi camino...

Ya no queda otoño que acompañe mis tardes, ya no hay colores expandidos, sólo queda un tono gris etéreo, sólo queda este triste y dulce invierno.


~Autor(es) Pez Demonio & Moncho MM~

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Uno

Hace tanto tiempo que me hablabas corazón, que me susurrabas despacio, que te asfixiabas, que te estabas ahogando en el silencio en que mi cabeza te sometió. Debí escucharte. Pero ya ves, a veces se pierde la esperanza y te engaña la razón...

Llegó el otoño... ese que tanto te gusta, ese que te hace suspirar y vibrar con cada paisaje. Sé cuánto te gustan los colores y sentir esas emociones que te hacen palpitar con mayor intensidad. Pero este nuevo ciclo trajo consigo la melancolía, una suave tristeza que empezó a ahogarte cada día más.

Quizás fueron las oscilaciones de los tonos, talvéz el crujir de las hojas o el frío de las noches el que comenzó a inquietarte más de lo usual... De a poco comenzaste a hablarme más fuerte, a moverte con más ímpetu... Te sentí extraño, pero no sabía qué era realmente lo que te sucedía. A veces eres algo ambiguo y no comprendo bien tus señales... Ahora sé que estabas tratando de sacarte esa telaraña que te inmovilizaba y que estabas listo para romper todas las barreras que alguna vez te puso mi razón.

Un día en que te sentí triste, sollozando, casi dándote por vencido; te escuché... Sentir que oía al fin tu voz te dio el poder suficiente para ponerte de pie, vencer los temores y apoderarte de todo mi ser.

Te vengaste de mi razón, de aquella que te hizo callar y cambiar de rumbo durante largos años... Ahí apareciste... Con valentía y fuerza de guerrero te apoderaste de mí. Y pude escuchar tus palabras, tan nítidas como la lluvia de invierno... Sentí que pude conectarme al fin conmigo misma y que tú podías conectarte con el universo entero... Te escuché con atención y sentí que, por primera vez en mucho tiempo, estaba haciendo lo que realmente querías hacer.

Me dijiste que no me preocupara, que no sintiera temor, que no me dejara tentar por la razón. Que estabas ahí para guiarme, que siempre me hablabas y que era hora de que te liberara y te dejara ser feliz...

Te sonreí, te sentí, te escuché y te hablé... y boté todo ese aire que hace tanto tiempo te ahogaba... todo lo que no te dejaba respirar se disolvió en un suspiro... Gracias.

Debí escucharte antes corazón. Pero a veces la razón te pone vendas y te amordaza...

Pero ya eres libre, y yo estoy aquí, escuchándote cada día, conversando contigo en todo momento y contemplando la vida a través de tus ojos a cada instante...

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Suspiro

Quisiera que mis palabras te acompañaran esta noche, que susurraran en tu oido lo que alguna vez cayé.

Besarte despacio bajo el manto nocturno, disfrutar del otoño, estremecer tu piel...
Acercarme un poco...contemplar tu mirada, estar dispuesta a suspirar y ceder.
Quisiera por un instante que nos olvidemos del mundo, que recorramos galaxias lejanas sin miedo a perder.

Quisiera tan sólo abrazarme a tu aroma, acariciar tu rostro y olvidar lo que fue.
Dejar de lado ese disfraz absurdo que nos aleja y nos separa, que nos obliga a retroceder.
Romper el hielo que abruma nuestras vidas, saltar al vacío sin miedo a caer.
Quisiera abandonar los recuerdos, asaltar mi memoria y robar los por qué.

Quisiera que tus palabras se posaran en mi boca, me abrazaran despacio, como aquella vez...
Sentir en mi pecho ese fervor incurable, ese vértigo absoluto que me provoca tu ser.
Nadar en tu mirada, sin temor de abandono, entregarme a tus ojos y apagar esta sed.
Quisiera sólo una señal concreta, una frase certera que me devuelva la fe...

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Abstract

El silencio del viento se desliza por mi álgida piel,
camina entre senderos olvidados, entre sueños y ayer...
Los espejos que el aire encapsula no me permiten ver
la ansiedad de la penumbra, su sombra, su no ser...

Donde quedó el tiempo, su juventud, su vejez?
Escondido entre las nubes, en la oscuridad del anochecer,
espera sigiloso el momento de olvidarse y desaparecer...

Acurrucada en las cenizas, en la espera de un talvez
derramando pensamientos...vacío; caer.
Desentierro mi alma, los fantasmas de mi ser
absuelvo mis pesares, los vestigios de mi sien...

Hielo en la ventana, en mis ojos otra vez
Abandono las miradas, los detalles del amanecer
reprimo las palabras, mi aliento, mi fe
y camino descalza, hacia donde alguna vez quedé.

Contemplo la distancia, las escenas y su miel...
La vida y su balanza. Inicio; desaparecer.
Veo hacia mi ojos, quizás presiento su sed
sólo respirar profundo... y volver a nacer.

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Universo

Qué es lo que mueve mis deseos, aquella energía que se respira en movimiento?

Un sutil pensamiento desencadenando un mundo entero, todo dispuesto para satisfacer los anhelos...

Contemplando las estrellas, aquella gran inmensidad que en una vida acelerada se olvida apreciar... La respuesta a siglos, a lo que estuvo y lo que vendrá, todo girando en torno a un mundo común, una esencia invisible que se percibe en lo infinito...

Dónde reside la vida del ser humano?

En un mar de constelaciones, de lunas escondidas, de poemas y canciones... sonidos triviales en un mundo enloquesido, cajas musicales en un mundo ensordesido...

Mis pensamientos enredados en una telaraña que se conecta con el alma ancestral, con esa esencia divina, difusa, continua... dispersa en todo, presente en la nada... Visiones en una dimensión abstracta, tan reales como mis huesos pero intangibles como una mirada...

De vez en cuando me sumerjo en vibraciones y momentos, en espacios volátiles de un mundo distinto y complejo... y quien me asegura que lo impalpable es irreal?

Sólo nadar en la profundidad del firmamento puede ayudarme a pensar... navegar en aquello que vemos a lo lejos, que pareciera estar en un no lugar... entregando respuestas y enigmas, como latidos dispersos en un prisma, aquel que va dibujando arcoiris y palabras, aquel que nítido yace tras nuestra espalda.

Palabras

Las letras vuelven a estar presente en mis pensamientos, como granos de arena en un reloj cuyo tiempo se desliza entre mis dedos...

Desearía que una álgida brisa pudiera abofetearme en estos instantes y devolverme así los signos vitales... pero el encierro no me deja más que un tibio aire consumiendo mis suspiros.

Mis manos frias recorren mi rostro, quizás buscando alguna lágrima que se esconde en mi cabello. Mis ojos se cierran un momento... y puedo ver allí aquel espejismo que me hace temblar...

Todo mi cuerpo pareciera sentir aquel sol cuyo fuego percibo a lo lejos...mis poros pueden rozar ese suave aliento como una caricia del destino, que envuelve hasta lo más profundo de mi conciencia...


Pero mis labios guardaron el silencio...quizas para evitar que los gritos sordos enmudecieran aun más mi alma... entonces el reloj dio la vuelta... y la arena cayó sobre mi cuerpo.

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Imperceptible

Mareada por la humedad del de las calles, viajé taciturna entre la ciudad, aquella que desaparecía con las sombras de la vaguedad de la noche...y que ensordecía las suaves caricias del atardecer...

Vientos serenos caminaban junto a mí, mientras las estrellas reflejaban mi mirada en su brillo nocturno. Quizás un suave abrazo hubiera calmado mi nublada alma...

La ilusión de encontrar ante mí unos ojos de luna nueva hacía más efímero el camino... sin embargo, aquel remoto espejismo que dibujó mi mente, se disolvió en un instante... y la noche me abrazó con su abrigo, en una desolada mirada ante los parajes del cielo...

Quizás debí guardar la sal de mis ojos para otro momento...quizás sólo debí caminar y guardar el silencio...


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Invisible

Y pude verme en tu recuerdo, escondida entre cristales de sal,
contemplando tu silueta...

El silencio me inundó, estremeció mi cuerpo, como un súbito
temblor...talvez porque al fin pude entender lo que jamás
pensé decir...

Sigues ahí, mirándome en silencio...y yo...yo ya no te veo...
Y un álgido grito inundó mi voz, como un ramo de flores
secas que el hielo va congelando en secreto.

Pero tus ojos no me permiten escapar... me envuelven en su
cálido manto, como un abrigo nocturno en la inmensidad de
la noche... como una densa niebla que esconde el amanecer.

Puedo hablarte?
Si...pero quizás nunca logres escuchar a estas letras que se
derriten al actuar...

Te alejas...caminas sigiloso entre la espesura de mi mente... Y
yo sigo aquí, armando este puzzle de emociones que yacían
guardadas en mi cabeza...las que aun no me dejan pensar...

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El respiro de un silencio

Respiro profundo mientras un leve calor se desprende de mi pecho...

Quizás esta noche sea demaciado fría como para desgastarla con mis pesares, quizás demaciado hermosa como para no utilizarla en mis temores...

Mi reflejo se congela en el cristal del silencio, como una imagen traslúcida que se mezcla con las obsoletas figuras de la noche.

Las luces intentan calmar esa álgida oscuridad que adorna la ciudad, mientras pequeños soles decoran la terraza, aquella en la que pareciera sentarme, confundiendo los parajes de esta fría habitación.

Quizás debiera avanzar y desatar los nudos que sostienen aquellos velos, ocultando mis ojos que me observan desde el silencio. Sólo un cristal, una pared que entorpece el camino, pero necesaria para no dejar entrar el hielo nocturno.

Pero de nada sirve esconderme de mí misma, puedo desaparecerme con un sólo movimiento de mi mano...pero no podré verme más, ni nada de lo que me rodea en estos instantes...

Es ese temor a desaparecer el que aflige mis palabras?

Estar lejos de mi mundo me hace pensar demaciado...pero más que pensar, me hace sentir lo que realmente valgo.

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La esencia de la lluvia

La lluvia caía sumisa entre los árboles… Su aroma parecía penetrar cada poro de mi piel, como una especie de caricia sutil que se refugia en los sentidos.

Su fragancia dibujaba colores en la inmensidad de la noche, desprendiendo de ella suaves brisas de ensueño. Pareciera que ese olor que cae del cielo rompiera la corteza de los árboles, la piel de la tierra, y de las mismas plantas… Un conjunto de aromas que se fusionan en el de esos pequeños cristales que se mecen al viento.

Un olor que me transporta a una burbuja, donde los edificios y el ruido de la ciudad dejan de existir...

La lluvia cae con más intensidad, y su perfume se hace cada vez más latente en mis sentidos… Mientras que cada lágrima del firmamento se consume en la huella de los transeúntes. Mientras que cada fragmento de ese aroma se pierde en el ritmo acelerado de los transeúntes…

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