
Tus alas están detrás de tu espalda, invisibilizadas por una sociedad que te marchita, que te encierra, que te somete... Abre tus ojos, despierta de ese letargo que con los años ha ido desechando tus sueños.
Sé conciente de ti, del mundo, del universo. Contempla a tu alrededor: la ciudad es más que edificios, calles y gente ascelerada; frente a ti hoy está floreciendo la primavera, el verde comienza a envolver a los árboles y las flores están sonriéndote.
No creas lo que te dicen de que hay cosas imposibles para ti. No las hay. El único impedimento para hacer lo que siempre has querido eres tú mismo. Sólo es imposible aquello a lo que tú te limitas.
Sé perseverante, a veces los sueños están a pocos pasos de nuestras vidas, pero nos derrumbamos en medio del camino. No decaigas, demuestra tu fortaleza y convicción. Lucha por lo que tú quieres.
Ama, ama a la vida, desde sus raices, desde sus entrañas... y verás que de a poco pequeños detalles te harán más feliz, que no es difícil despertar sonriendo, porque ante ti comienza un nuevo día, un día más para hacer lo que deseas, para recorrer, para soñar, para compartir, para amar.
Vive! extiende tus alas, prepara tu cuerpo y tu mente. Vuela hacia el horizonte, ese que parece tan lejano, que hace tanto tiempo contemplas desde tu casa. La tristeza, el dolor sólo encadenan tus pasos y te encierran en un submundo que no te deja ver más allá de ti mismo. Eres fuerte, tú puedes volar tan alto como quieras.
Libérate, no te esclavises a la sociedad. Deja de vivir mecánicamente, en la misma rutina de todos los días. El tiempo va caminando ante nuestros ojos para anunciarnos a cada instante que estás aquí, que estás vivo, que hay un mundo maravilloso que recorrer, que hay sueños que alcanzar y que no puedes quedarte dormido, escondiendo tus alas, dejándolas en el olvido sólo porque hasta hoy no has conseguido ser lo que tú querías ser.
Hoy es un comienzo, hoy puedes mirar tu vida y darte cuenta de que, tengas los años que tengas, puedes seguir creciendo, puedes seguir soñando y luchando por conseguir esos sueños. Se conciente de que estás vivo y de que el sólo hecho de estarlo es maravilloso. Vuela, no esperes más.

Esta obra es publicada bajo una licencia Creative Commons.
5 comentarios:
maravillada con tus palabras...
por un momento al leer los primeros renglones imaginé un ángel... y creo que después de todo lo leído, somos ntros mismos quienes debemos forjar esas alas para poder echar vuelo y encontrar la felicidad que nos merecemos, viviendo y agradeciendo el día a día, aprendiendo de los errores, y que en cada trago amargo, siempre se aprende algo...
saludos... y me gusta como te expresas... besos!
A veces creemos que no tenemos alas ... pirque la sociedad ... el entorno ... lasinmoviliza.
Es cuestión de desenredarse del agobio obstinado de lo impuesto y echar a volar .
Porque el universo es parte de nosotros y nosotros estamos inmersos en él.
Me encanta la imagen!!!
Bella y ocurrente!!!!
alas, de esas para volar, las que estan debajo de la piel.
esta muy lindo esto lo lei el otro dia ..pero pase corriendo jejeje muy lindo me llego mucho algunas cosas de las que ahi dicen sigue escribiendo q lo aces super un beso!!!!!!
estas letras son real prueba de su fuego... el espiritu, la fe, la energia de poder expresar una verdad absoluta, y que es en verdad de gran nobleza y supremacia... quienes obsequian es porque en sus almas poseen el fuego de mil soles....entonces que haras con ese poder mas que osequiarlo al cosmos?
un fuerte abrazo!
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